Desde el año 2001 comenzaron a aparecer de vez en cuando personas en los micros que venden alguna golosina, cantan ó piden limosna, con el pasar del tiempo la presencia de estas personas se hizo cada vez más frecuente.
Al principio del tercer milenio era poco frecuente verlos, con suerte veiamos uno solo de estos sujetos en todo el dia, pero ya desde 2015 la cantidad de estas personas en los buses aumento como nunca, en un solo viaje del micro podiamos ver entre 3 y 5 de estas personas, subiendo casi en cada esquina, tambien aparecen en un momento inoportuno como la hora del almuerzo en algun restaurante donde las personas no quieren ser molestadas.
La gran mayoría de ellos son vagos que fingen ser artistas callejeros, sin repeto propio y por lo tanto sin respeto hacia los demas, estos individuos suben a los micros y destrozan canciones buenas, otras veces no se saben la letra ni el tono, algunas veces suben con un paralante para hacer escuchar la canción origianal y cantan encima, y lo hacen pésimamente, es evidente que no les intereso en lo más minimo aprenderse la canción, muchos de ellos suben a los busos con la actitud de que las personas le deben un favor, suben sin nada que ofrecer, como algo que vender, suben cantando una canción deficientemente y esperaran recibir dinero, ellos quieren recibir pero no dan, ni siquiera les importo ensayar la canción para dar a las personas un agradable momento de apreciar el arte, un artista pasa entre 3 y 8 horas al dia mejorando su arte, cuando ensayamos 8 horas al dia durante 5 meses se nota a la primera vista, cuando ensayamos 3 horas al dia por una semana, se nota, cuando no hemos ensayado ni hora a la semana es demasiado evidente como para no notarlo,
antes que esperar recibir algo es mejor preocuparnos por lo que estamos ofreciendo al mundo.
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